REGISTRO FINAL DEL CAMPEONATO

En el octavo piso del edificio del centro de la orbe educativa revolucionaria se retorcían las mentes curiosas de gente perezosa que, tras las blancas murallas manchadas de rocio, asimilan la entrega lúdica de la conocida, entrañable y siempre lista Girl Scout uniformada de negro y rojo como una ociosidad perversa del Bambino que la requiere y que domina sus encantadoras danzas matutinas de ligas que en cuarteto se ondulaban al calor de la hoguera desatada por la desesperación que le genera la artística vestimenta de la dálmata que luce su adminículo transparente, y que no hace otra cosa que sumergirse flexi-flexible en el sillón antiguo de la nueva infraestructura que los acoge en secreto y no en silencio y que despierta con intriga fantasiosa al vecino que deambula invisible en la encrucijada de sus pasillos relucientes por la nueva sensación de haber vivido en una caja cinematográfica su reparador descanso obligado.