THE L WORD:
ALL THAT GLITTERS IS LEZZ
Domingos 1:00 A.M. (madrugada del Sábado)
Warner Channel, Canal 28

Con el tiempo, hemos empezado a hacer un alto en nuestras actividades nocturnas de los Sábados para ver the L Word..... o sea, después del postre...: The L Word....
No es la intención empezar a contar la serie ni comentar lo que vemos, lo que le vemos y lo que nos vemos......Sólo podemos decir que nos gusta ver una serie de lipsticks que no es utilizada para reivindicar, que no es sólo una bandera de lucha con importantes mensajes políticamente correctos sobre la tolerancia: Ellas son mujeres, son lesbianas, son lipsticks y sus vidas transcurren con naturalidad en cualquier lugar, con la naturalidad con la que pueden sentir desagrado así como agrado sin preocuparse de “tolerar”, con la naturalidad de vivir sus vidas sin preocuparse de los otros. Las dejan vivir, pero más importante que eso, ellas se dejan vivir. Se enfrenta todo con cierto humor y amor y con bastante más del humor del amor.
La historia comienza con Tina y Bette, una pareja muy estable que desea tener un hijo, y su vecino Tim, quien espera a su novia Jenny... Pero, dijimos que no vamos a contar la serie.... Sólo vamos a repasar sus personajes:
Marina es la dueña del café (no podía faltar...siempre hay un café), que de tan lipstick enamora a todos y a todas. Atrae a todos y a todas. Canta y escribe y lee y medita y se mueve como una pantera italiana entre el humo y el café, mientras deja a todos prendados de su cadencia, enredando a quien se cruce con sus caderas latinas. Alice, la bisexual que pasa a ser algo así como la conciencia de sus amig@s, cobra algún protagonismo cuando empieza ciertos devaneos con Dana, la tenista lipstick. Vive haciendo un mapa para tener claro quién estuvo con cuál, para saber cuántas hay entre una y otra, la distancia que las separa del amor y la que las une a otros amores... Dana, por su parte, es una tenista que teme salir del diván. Poco a poco, empieza a ganar fama como deportista y es apetecida por la industria de la publicidad... Es la única que vive el temor al rechazo en algunos momentos, pero se la pasa luego. Bette es la trabajólica directora de un museo en Los Angeles y, de paso, parece ser la única que realmente trabaja de todas sus amig@s. Pese a llevar años con Tina y formar la pareja más estable de la serie, a ratos parece que Tina representa una carga y un peso muy grande para sus trabajólicos hombros..... Tina es la pareja de Bette y sólo puede ser entendida como tal... No es posible conocerla más allá de lo que se puede ver de la relación de las dos, no se puede saber que está pensando o si lo que piensa sólo tiene que ver con la relación con Bette... Ambas desean tener un hijo, aunque por motivos demasiado diferentes... Kit, la hermana straight (antiguo término) de Bette solo vaga entre el alcohol y la música y los recuerdos de épocas gloriosas que le permiten volver a tener algo de gloria y algo de alcohol, pero que está ahí para aterrizar a Bette y a su padre ... Shane sólo va y viene y ni siquiera se sabe de dónde y a dónde, pero tiene un raro atractivo en su actitud de desencanto con candor, del candoroso desencanto de la que ha visto pasar la vida como si la viviera. Y se enreda con todo lo que se le aparezca sin culpa sin vergüenza sin importancia sin pena sin memoria. Con Shane es gracioso ver cómo nos resulta más inocente su actitud porque es una lipstick y cómo vemos mejor a alguien que se comporta como ella siendo ella y no cómo juzgaríamos lo mismo si, en lugar de Shane, se tratase de algún Sean o de alguna de las lesbianas de antes... Jenny llega “feliz” a comenzar una nueva vida con su novio Tim. Se pone mística, después quiere ser escritora, algo parece ocultar y en ese momento se cruza con Marina. Y todos se enamoran de Marina. La enervante Jenny, que camina como zombie entre sus traumas y su cara de “sufro por ser como no quiero ser pero quiero serlo y no lo soy o algo así”,...

L Word, ideal para ver después del postre....