23 Envelope, v23, 4ad y cuánto le gustan los números al Gato Cósmico

4ad y el sueño de Ivo Watts-Russell de grabar la música que le gustaba. Ivo creó un sello donde reunió una diversidad de grupos, que tenían como única ligazón ser bandas que le gustaban, sonidos que quería perpetuar y dar a conocer. 4ad y la paradoja de ser un famoso sello independiente y hacer de tantos discos objetos de culto hasta hoy y mañana y la próxima semana, porque la próxima semana nada sonará como 4ad en su época dorada. Un imperio de la música formado por pequeñas agrupaciones sin pretensiones de rockstars, sin actitud de rockstars y, lo más importante, sin sonar como rockstars. Dark en un momento, dark en otro, pero siempre música. Cocteau Twins, Le Mystere des Voix Bulgares, Dead Can Dance... Lush, Throwing Muses, Pixies. Una cantante inglesa de origen búlgaro-japonés que sonaba como nadie en Bulgaria, Japón, Tailandia o Coquimbo, pero que nos suena tan familiar en los momentos en que paseamos por Coquimbo. Una voz celestial subvalorada por la pasada moda de las heavenly voices, entonando la canción de la sirena. Cocteau Twins en los momentos en que se debatía entre el Cielo y Las Vegas... no podemos culparlos, si hasta Jean Cocteau hubiese elegido Las Vegas al ver tantas luces. Un duo australiano que nos hizo ver que lo inanimado puede bailar con una voz que creció con cantos griegos de vecinos, obviamente, griegos. Unos duendes que veraneaban en Arica y nunca nadie lo supo hasta escuchar "...en Arica la movida es bien chévere" (!!!?!). Ivo y el estudio de diseño de Vaughn Oliver, que luego sería célebre como 23envelope y su particular manera de hacer visibles las emociones de las canciones. 23envelope escuchando los discos completos antes de diseñar su carátula. Joyas visuales que luego se transformaron en postales porque, después de todo, son ingleses y los ingleses son así. 23envelope preguntando a los músicos que querían transmitir (si es que algo transmitían), para luego realizar imágenes que sonaban igual. Decía Godofredo Iommi que la arquitectura es un acto poético, un acto de amor, y 4ad se creó de la misma forma: como un acto de amor. Amor por la música, amor por las imágenes, amor por la gente. Y forman This Mortal Coil, la banda personal de Ivo, la banda de sonido de sus tardes en las oficinas del más famoso sello independiente, con integrantes de cada uno de los grupos que circulaban por el universo 4ad, el 4ad life style, una megabanda para interpretar canciones tradicionales de manera tan poco tradicional. Hoy 4ad también escogió Las Vegas y repiten tal experimento con Hope Blisters y las bandas que hoy surgen del oido de Ivo. Y tal vez, Las Vegas ahora suene como el Cielo y Jean Cocteau baile entre las gotas de rocío perlado por ese acto de amor.

(Es cierto, este comentario, como siempre, no se trató de música... Como siempre se trató de amor y, en el fondo, de nuestro amor que suena como 4ad)...

Te amo