MISS ME BLIND...

Nos encontraremos muy pronto... y llegaremos por tierra, aunque parecerá un vuelo rasante por las carreteras altas de
paisajes diferentes, tan diferentes que parecen mostrar cuánto cuesta llegar, pero en realidad demuestran que la distancia se
acorta siempre al volar juntos hacia nuestro espectáculo personal de 24 horas de duración, el reality del amor, sin eliminaciones, con sopresas conocidas y ambientes de colores fuertes de tanto colorear la vida en el viaje que nos une más,
cada vez más, más cerca del cielo, del cielo sobre Berlín, del cielo o Las Vegas, de las llamas en el cielo y el fuego de San Telmo, reality bites, reality in your face. Realities. Muchos tratando de alcanzar un sueño. Realities. Muchos criticando la falta de oficio, la falta de sufrimiento. Muchos otros, soñando con bailar frente al mundo, aunque no sean grandes bailarines. Pensándolo bien, esos son los verdaderos artistas: los que están convencidos que lo suyo es digno de ser visto, apreciado, admirado, conocido, aunque al principio sólo busquen ser reconocidos en la calle y que un grupo de fanáticos les pida autógrafos. Algunos pensarán que no es válido buscar el aplauso, que no es válido firmar autógrafos sin haber demostrado oficio, sin academia. Sólo ofrecen sangre, sudor y lágrimas, como decía Winston Churchill. Lágrimas de alegría, lágrimas de ilusión. lágrimas porque sus familias los están viendo bailar diciendo "este es el mejor bailarín del mundo", aunque no lo sean. We are only stars... Estrellas para si mismos y para los que los rodean de amor. El arte en si mismo es un acto de amor, desordenado, desorganizado, sin oficio, sin pausas, sin sopresas, sin alarmas, y hasta sin talento... pero con amor al arte, aunque no sea por amor al arte. Muchos creerán que sólo debe premiarse el sufrido esfuerzo y la amargura al realizar una obra. Muchos "artistas" rehuyendo la fama. Muchos Bororos haciendo lo que hace Bororo: cazuelas con mucho color, pero sin sal y especias. Sin sal. Sin salero, no como un saleroso bailaor de flamenco en una calle cualquiera de la ciudad en llamas, poseído por Camarón de la Isla y Niña Pastori, que tampoco pasaron por la academia y no tuvieron Operación Triunfo, Fama ni a Irene Cara cantando sus esfuerzos. Flamencos en la playa, buscando el color que los llevará a la fama. El amor que lleva a la fama y a sentirse campeones mundiales de maratones de amor, con sal y especias. No existen caminos más difíciles que otros para alcanzar sueños, aunque algunos encontrarán atajos. Ser la persona correcta en el lugar correcto, parece que algo así decía Andy Warhol. Warhol y su mayor obra de arte: hacerse famoso. No es tan malo ser famosos. "We're gonna live forever We're gonna learn how to fly, High. We feel it coming together. People will see us and cry. Fame We're gonna make it to heaven. Light up the sky like a flame. Fame..." Llegaremos volando juntos desde lugares separados hasta el reality del amor y nuestras propias cámaras con forma de corazón. Juntos protagonizaremos nuevamente la vida que nos llena de sueños, mientras nos miramos en nuestras miradas que graban cada segundo de nuestras vidas amándonos. Una audición en que los dos quedaremos seleccionados con altas puntuaciones y un romántico reggaetón atómico, nos daremos aliento quitándonos el aliento, sin detenernos.

Te amo