LAS TARDES DE SOL, EL FUTURO EN EL AGUA

Un acuario, dos sillones, una pecera gigante, unas plantas y la cámara que registra las caras de asombro. Siempre la cámara. Frente a una instalación sin sentido, en el reflejo del acuario nos dimos cuenta que la instalación somos nosotros, que nuestro amor se instaló en cada espacio público y privado, que no hay espacio que nos contenga. Precisamente, tal vez la razón por la que podamos estar físicamente separados por un tiempo es la certeza de que no existe distancia que distorsione lo que nos une, acerca y agiganta. Goles suenan a la distancia. Nuevamente vivimos la fascinación de las horas de la vida del reencuentro del corazón de nuestras almas, batalla y cansancio por la inmensa subida y la placentera vuelta que se reparte en trozos, los dibujos de tu espalda nos indican que estamos cerca del mismo punto que nos une, el ancla de nuestras horas, la montura de una larga cabalgata por el cielo. " And I'm on tonight, You know my hips don't lie" parece decir una radio, y es cierto que no mienten al deslizarse suavemente cuadro a cuadro en la película que se deshace en tu boca. Boca a boca nos trasmitimos el mensaje de oxígeno y calor que nos hace ver la razón de nuestra razón. Goles suenan a la distancia, mientras llenamos todos los espacios de humedad y confianza que enrojece cada rincón del amor profundo y nos hace olvidar por momentos que sólo quedan horas para tomar nuevamente el bus.
Te amo