DIAS DE TEMPESTAD... Noches sin tí...

Como viviendo un reality extremo retornamos a nuestras moradas desde nuestros respectivos trabajos los habitantes del sector Collao en Concepción (mi madre, mi hermana y yo incluídas). El temporal más fuerte registrado en los últimos años me hizo caminar por agua sucia, ver lanchas en medio de la calle (como en un capítulo de Los Simpson), estrujar las toallas que se empapaban una y otra vez al servir de escudo para que no se introdujera ese lodazal en nuestra cocina, y después de tanto trabajo familiar centrado en un solo objetivo, salvar los muebles y los electrodomésticos, llegó la noche y dormitamos sin dormir, descansamos sin descansar, preocupándonos del nuevo aventón de la naturaleza y emergieron ahí los sollozos en mi cabecera al ver que te necesito tanto, tanto, al sentir que sólo tu abrazo podría calmarme, es por eso mi Dulce Caramelito Almendrado que me doy cuenta que debemos prontamente formar nuestro hogar, que debemos pedirle a Dios que nos acompañe y que ilumine nuestros trabajos y nuestras vidas para que podamos ser sólo uno y ser dos, tú y yo y ser tres, tú, yo y nuestro infinito amor.
Te amo mucho amor.