PAU EN LAS CIUDADES

Caminando entre un cruce de tren y la vía más corta para acercarla, Druuna surge con la paz envolviendo sus regalos, desde el lugar menos pensado, rodeada de agua que no es de mar y remando hacia un rincón de mares, con una fotografía blanco y negro en movimiento que suena como si estuviese al lado, remando con ella, sosteniendo su cabeza cuando el cansancio es tal que pareciera que el día no termina nunca. Se mueve para recordarla más cerca y se filtra entre los pasillos de un supermercado, como si se tratase de Roma ciudad abierta o una tarde en Lisboa con un fado de fondo con sabor a reggaetón o cumbia coquimbana. Luces por todas partes anuncian su arribo al hogar de los amables. Arrasa con todo lo que el amor lleva a su paso y se duerme y despierta en un sueño más profundo para conectarnos los dos, lejos del zeitgeist tan de moda, sobre las calles del puerto, con el amor que no besa y se va, sino que se queda entre nosotros.

Te amo