UNO DE NUESTROS SUBMARINOS ESTÁ PERDIDO

Y si ha salido el sol y no es para los dos, entonces ¿para quién?
Y si hoy no sopla el viento por los dos, entonces ¿por quién?
Llegando aquí ¿qué más nos puede pasar?,
podemos ir y preguntarle a la mar...
(El salitre, Nacho Vegas)

Y podemos preguntarle para que nos responda entre rugidos que se agita por nuestro amor líquido, que ondula por nuestras almas y nos moja y empapa para hacer correr nuestro amor por todo el borde costero y mantenernos cada día más cerca, cada vez más mojados por el amor, cada momento más sumergidos en nuestros corazones, sumergidos como submarinos. Submarinos.
Hace mucho, Thomas Dolby compuso una canción: One of our submarines is missing... uno de nuestros submarinos está perdido. Nuestros hambrientos corazones viajando por el fondo del mar, submarinos que se adentran en la líquida conexión que nos mantendrá más unidos estos meses que vienen. Submarinos. Los submarinos se sumergen, no se hunden. Nosotros tampoco.
¿Qué le pasará a un submarino cuando se pierde y sólo ve mar alrededor? Los submarinos son fáciles de rastrear y vuelven pronto a destino. Los submarinos pueden dejarse llevar por el viento y guiarse por el sol, el viento que sopla por los dos, el sol que seguirá saliendo para los dos. Hoy podemos sentirnos como submarinos perdidos en el fondo del mar, perdidos por la distancia, perdidos entre nuestras lágrimas, sumergidos en la distancia. Pero los submarinos no se hunden ni se pierden. Nosotros tampoco.
Te amo.