ANDRANIK SKANDARIAN

Hoy ya casi termina el cumpleaños de mi hermano mayor. Uno de los tantos cumpleaños que hemos pasado lejos, una de la tantas vees que lo saludo solamente por teléfono. Y hoy que lo recordaba, no pude dejar de pensar en Andranik Skandarian, un jugador de fútbol iraní que fue parte del Cosmos en su época dorada, cuando parecía que el fútbol entraba definitivamente en Estados Unidos, aunque le llamaran soccer. Tal vez sea dificil que algo se impregne si se le dice de otra forma, tal vez el fútbol no sea atractivo para las máquinas de hacer negocios porque los tiempos duran demasiado y no se puede detener cada cinco minutos como otros deportes y ni siquiera el entrenador puede pedir tiempo. El fútbol, la pasión de mi hermano y la pasión que transmite cuando se apasiona con el fútbol. Pensaba en las veces que me contó sobre Andranik Skandarian. Un jugador de fútbol de un país donde casi no hay torneo profesional, un país que rara vez llega a un Mundial, un país que no estaba feliz porque hubiese llegado al Cosmos, donde los dueños del cosmos. Un iraní jugando por un equio de estrellas en un país que casi desconocía lo que veía. Una de esas cosas que pasan una vez en la vida y que a muchos no les pasan. Un momento único en la vida. Once in Lifetime, water flowing underground. And you may ask yourself -well...how did I get here? Once in a Lifetime... Andranik Skandarian solo contra el mundo (aunque no solo contra todos), por la pasión de jugar fútbol. La misma pasión que nos mueve a contar cosas en nuestro espacio, la misma que nos hace contarnos historias. La misma pasión que nos permite hoy soportar estar lejos, sabiendo que somos como un jugador iraní en una galería de estrellas. Once in a Lifetime...

(Dedicado a mi hermano mayor, en su cumpleaños)